Neuropsicología

La Neuropsicología es la rama de la Psicología que, entre otras cosas, se ocupa de evaluar y mejorar la atención, la memoria, el lenguaje y otras capacidades cognitivas en todas las edades, desde bebés y niños/as muy pequeños/as hasta adolescentes, jóvenes, adultos y personas mayores.

La Neuropsicología ayuda a diagnosticar y ofrece tratamiento específico para una gran variedad de problemas de salud en los que el funcionamiento del cerebro está alterado.

¿Algo no va bien? 

La Neuropsicología es fundamental, por ejemplo, para:

• Detectar y evaluar dificultades atencionales en la etapa escolar, desarrollo del lenguaje, trastornos de aprendizaje y otras alteraciones de inicio en la infancia, incluso desde etapas muy tempranas. Por otra parte, también puede evaluar la inteligencia y determinar si niños/as o adultos tienen discapacidad intelectual, altas capacidades o superdotación.
   
• Conocer con precisión las secuelas cognitivas causadas por un daño cerebral debido a accidentes, tumores, ictus u otros problemas neurológicos como epilepsia, esclerosis múltiple o Parkinson. Dependiendo de cada caso, a veces se producen alteraciones del lenguaje o afasias, dificultades para organizar el pensamiento o coordinar movimientos, etc. que es necesario evaluar pormenorizadamente.
   
• Detectar el comienzo de una pérdida de memoria en la vejez, Alzheimer, otras demencias o diversos síntomas en personas mayores.
   
• Determinar si existe o no algún tipo de dificultad atencional, de memoria o de otro tipo en personas que sufren diversos trastornos mentales, como esquizofrenia o depresión, a cualquier edad.

¿Qué objetivos tiene una intervención Neuropsicológica?

La Neuropsicología se encarga de tratar directamente al paciente (y a veces también es necesario implicar a sus familiares), mediante la elaboración de planes de intervención adaptados a cada persona y a cada edad, con algunos de estos objetivos:

• Desarrollar o restablecer habilidades y rutinas.
• Recuperar en la medida de lo posible el funcionamiento previo de la persona.
• Tratar de compensar las secuelas cognitivas, emocionales y conductuales para mejorar su independencia en la vida diaria.

Algunos ejemplos de planes de intervención específicos son:

• Atención y estimulación temprana en niños/as de cero a seis años.
• Programas para déficit de atención (TDAH...).
• Rehabilitación neuropsicológica para daño cerebral, ictus...
• Compensación de dificultades en Alzheimer y otras demencias, etc.

EN TODOS LOS CASOS, las intervenciones neuropsicológicas son útiles para:

• Disminuir el impacto de los síntomas en el entorno personal, familiar, escolar, laboral o social.
• Mejorar el desarrollo, independencia y calidad de vida.
• Realizar un abordaje integral y personalizado.

Podemos ayudarte

Los profesionales de la Psicología dedicados a la Neuropsicología son profesionales que deben estar muy formados para llevar a cabo evaluaciones y/o programas de intervención y rehabilitación específicamente neuropsicológicos. 

Dependiendo del área concreta a la que se dediquen, a veces forman parte de un equipo multidisciplinar amplio, desarrollando su labor en dispositivos educativos, sanitarios o sociosanitarios específicos en los que prestar la mejor atención posible de forma integral.

Elaboran informes para establecer un plan individualizado de intervención, transmitir los resultados de una evaluación, participar en el diagnóstico e indicar el pronóstico y evolución neuropsicológica-funcional a lo largo del tiempo. Los informes pueden ser para el propio paciente, su familia o para otros profesionales (maestros, neurólogos/as, pediatras, psiquiatras, logopedas...). Además, hay profesionales expertos en emitir informes neuropsicológicos y dictámenes para juzgados, dentro del ámbito específico de la Neuropsicología forense.

¿Qué medios utiliza la Neuropsicología?

• Puede utilizar una amplia variedad de tests, recursos y técnicas adaptados a las necesidades de cada caso particular.
   
• Dependiendo de la edad y el problema concreto, las personas tienen que:
  • Realizar pequeñas tareas, responder a preguntas, escribir o realizar dibujos.

Pueden ser evaluaciones e intervenciones tanto en un centro como a distancia, desde su propia casa. Dependiendo de los objetivos, a veces en las sesiones se utiliza el ordenador, tablet o teléfono móvil. La evaluación y tratamiento se adapta siempre a las necesidades y características de cada persona.